De regreso en el hotel, mi papá, el chef, hacía cebollas salteadas para servir con los bistecs que cocinaba a la parrilla para nuestros huéspedes (solo cocinaba bistecs cuando teníamos semanas lentas y menos personas para servir). Hace unos años decidí hacer las cebollas de mi padre y añadirle el whisky que guardaba a su lado, para beber tranquilamente mientras cocinaba, directamente sobre las cebollas. Esta es una receta básica que puede servirse tal cual, añadirse a una salsa o utilizarse como base para un salteado de verduras más grande. También lo uso en tartas y quiches. -Beber
Ingredientes
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dos
Cebollas grandes en rodajas: españolas, dulces, rojas o mixtas
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1 guión
azúcar
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1 cucharadita
Kosher o sal marina
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1/2 cucharadita
pimienta negra
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2 cucharadas
Aceite de oliva
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2 cucharadas
Manteca
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3 cucharadas
Whisky o Bourbon o Brandy
indicaciones
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Agregue el aceite y la mantequilla a una sartén a fuego medio-bajo.
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Agregue las cebollas en rodajas y saltee ligeramente, con cuidado de que las cebollas no se doren. Saltar durante 10 minutos.
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Espolvorea ligeramente con sal y pimienta y dora por otros 10 minutos.
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Agregue el azúcar y continúe dorando.
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Después de unos 30 minutos de cocción, agregue el alcohol y marchite cuidadosamente las cebollas con un palillo de madera encendido.
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Deja que el alcohol se queme y en este punto puedes seguir hirviendo las cebollas a tu gusto. Puede que te gusten un poco más firmes o totalmente caramelizadas. Son deliciosos en cualquier nivel de “cocina”.