Esta ensalada se inspiró en una ensalada fría de calabacín rallado que aparece en la fenomenal Cocina Nicoise de Hillary Davis. Cambié la vinagreta y agregué algunos toques propios, incluido un hermoso rábano micro morado. Esta es la comida más refrescante y refrescante que he preparado en todo el verano. Puedo comerlo día y noche directamente del refrigerador, pero es mejor con una copa de Riesling frío. —Maja Lukic – Verduras y ginebra
Ingredientes
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4 calabacines sin piel
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2 tazas de tomates cherry
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1 taza de micro rábanos (u otras micro verduras)
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1/2 taza de albahaca
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1 cucharada de vinagre de champán
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1 cucharadita de mostaza Dijon
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1 cucharada de jugo de limón fresco
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2 cucharadas de aceite de oliva
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sal marina, pimienta
indicaciones
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Lava y pela los calabacines (no es necesario pelarlos). Ralla los calabacines en un rallador o pásalos por un procesador de alimentos con el accesorio para rallar. Mezcla los calabacines con 1/2 cucharadita de sal en un colador. Dejar escurrir durante 30 minutos.
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Mezcle el vinagre de champán, la mostaza, el jugo de limón y el aceite de oliva.
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Lava y corta los tomates por la mitad o en cuartos.
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Escurra los calabacines y exprima el exceso de líquido. Puedes envolver el calabacín en un paño de cocina limpio y escurrirlo, o simplemente usar tus manos para la tarea.
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Agregue el calabacín, los tomates cherry y la vinagreta. Ajuste la sazón agregando más jugo de limón o vinagre. Debe tener un sabor brillante y refrescante, no opaco ni calcáreo. Agregue más sal si es necesario.
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Deje enfriar durante al menos 20 minutos antes de servir.
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Chiffonade the Basil: apila las hojas como una baraja de cartas, enróllalas en un cigarro (o esterilla de yoga) y córtalas en cintas de 1/4 de pulgada de grosor.
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Para servir, coloque 1 taza de ensalada en cada plato. Espolvorea el micro rábano y la albahaca sobre la ensalada y rocía con más aceite de oliva.
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Almacenar en el refrigerador hasta por dos días.
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Nota: Reemplace el vinagre de champán con vinagre balsámico blanco, vino blanco o vinagre de vino tinto según sea necesario. El calabacín debe estar bastante salado después de escurrirlo, por lo que es posible que no necesite agregar más sal a la ensalada.