Tomó un tiempo calentarse con coberturas frutales. Me encantan las bayas, pero ponerlas en el aderezo para ensaladas siempre me ha parecido un poco raro. Todavía estoy indeciso, pero esta salsa de chía y arándanos es lo que me ha hecho cambiar de opinión. Espolvorear una sabrosa ensalada de invierno de zanahorias asadas e hinojo, quinua y rúcula no hace daño.
La idea detrás de usar chia era ayudar a darle a la vinagreta una textura cremosa (y una pequeña cantidad de nutrientes de las semillas). La primera vez que hice el topping usé mucha más chía (dos cucharaditas en lugar de una), y el producto final quedó demasiado espeso y congestionado. Lección aprendida: ¡las semillas de chía son poderosos espesantes! Una cucharadita, sin embargo, es casi perfecta: suficiente para darle a la salsa una textura emulsionada, pero no tanto como para que se pierda.
Las zanahorias y el hinojo se vuelven profundamente dulces cuando se tuestan. La dulzura agria de la salsa los complementa a la perfección y se compensa con el sabor a nuez y terroso de la quinua y el sabor amargo de la rúcula. ¡Tanto contraste en sabor y textura, y me encanta que la receta sea tan amigable para la temporada!
Aderezo para ensalada de chía y arándanos
Tipo de receta: ensalada
Cocina: vegana, sin soja, sin frutos secos, sin gluten
Autor: Gena Hamshaw
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo total: 40 minutos
para 4 personas
- Para la ensalada:
- 8 zanahorias medianas, peladas, cortadas por la mitad a lo largo y cortadas en trozos de 2 pulgadas
- 1 bulbo de hinojo grande, rebanado y rebanado en rodajas de aproximadamente 2 pulgadas de largo y 1/2 pulgada de ancho
- 1 1/2 cucharadas de aceite vegetal neutro, como cártamo o semilla de uva
- sal gruesa y pimienta
- 3/4 taza de quinua seca
- 4 tazas de rúcula bebé, envasadas
- Para el aderezo:
- 1/2 taza de arándanos frescos
- 3 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
- 1 cucharada pequeña de semillas de chía
- 1/2 cucharadita de sal marina fina
- Una pizca de pimienta negra recién molida
- 1 cucharadita de jarabe de arce
- 1/3 taza de aceite de oliva o aceite de linaza
- Precaliente el horno a 425F. Coloque las zanahorias y el hinojo en un tazón grande. Agregue el aceite y mezcle bien las verduras para cubrirlas. Colócalos en una sartén forrada y dales una pizca generosa de sal gruesa y pimienta negra. Transfiera el papel aluminio al horno y hornee durante 30 minutos o hasta que las verduras estén ligeramente doradas y tiernas, revolviendo una vez por la mitad.
- Mientras se asan las verduras, lava la quinoa en un colador fino. Colocar en una cacerola con 1 1/2 tazas de agua. Llevar agua a ebullición. Bajar el fuego, tapar la cacerola y cocinar la quinua durante 13-15 minutos o hasta que se absorba el agua. Retire la quinoa del fuego y déjela reposar tapada durante 10 minutos. Esponje la quinoa con un tenedor.
- Para preparar el aderezo, combine los arándanos, el vinagre, las semillas de chía, la sal, la pimienta y el jarabe de arce en una licuadora a velocidad media-alta. Mientras la mezcla se derrite, rocíe con aceite. Cuando la salsa esté suave y cremosa, pruebe y ajuste la sal y la pimienta según sea necesario.
- Para hacer la ensalada, mezcle las verduras asadas, la quinua y la rúcula. Divida la ensalada en platos para servir y agregue generosamente el aderezo. Gustar.
El aderezo se almacenará en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 4 días. Las verduras asadas y la quinoa se pueden preparar con dos días de antelación.
3.5.3229
Espero que disfrute de esta salsa ligeramente inusual y tal vez tenga en cuenta las semillas de chía como emulsionante de salsa para otros brebajes. En lugar de arándanos, definitivamente puedes usar fresas, moras o frambuesas (siempre que tu licuadora sea lo suficientemente potente ;-)). Y, por supuesto, la ensalada en sí queda bien con cualquier vinagreta favorita. ¡Gustar!
xo
Esta receta y las fotos se actualizaron por última vez en enero de 2018.