Me senté encima de media cabeza de repollo que parecía triplicar su tamaño cuando se cortaba en rodajas finas. ¿Me vería obligado a hacer un cubo de ensalada de col o un suministro interminable de chucrut? No, ¡tenía que haber una mejor manera de usar todo ese repollo! No recuerdo cómo llegué a esta receta. Creo que tenía antojo de salsa de soya, así que comencé a freír los trozos de repollo en una sartén y agregué gotas de esto y cucharadas de aquello. Terminé con un plato irresistible que me recordó a la pasta cremosa cubierta con salsa de maní, menos los carbohidratos. Agregue tiras de pollo o tofu desmenuzado como aperitivo o guarnición. Puedes decorar con cebollino en rodajas finas y maní picado también. —Dorie Colangelo
Ingredientes
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2 cucharadas de aceite de semilla de uva, maní o vegetal
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3 dientes de ajo, picados
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1/2 repollo, en rodajas finas
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3 zanahorias grandes, en juliana
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2 cucharadas de salsa de soya
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1 cucharada de vinagre de arroz
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1 cucharada de mantequilla de maní
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1 pizca de hojuelas de pimiento rojo
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Semillas de sésamo, para decorar (opcional)
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Jugo de limón o salsa sriracha, para decorar (opcional)
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cebollino en rodajas finas o cacahuetes picados, para decorar (opcional)
indicaciones
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Caliente el aceite en una sartén grande a fuego medio/alto. Agregue el ajo a la sartén y revuelva hasta que esté fragante, unos segundos. Inmediatamente agregue el repollo y las zanahorias y mezcle rápidamente hasta que se ablanden un poco.
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Agregue la salsa de soya, el vinagre de arroz, la mantequilla de maní y las hojuelas de chile y mezcle bien para cubrir por completo. Servir caliente con cualquiera de los ingredientes mencionados anteriormente.